Hace un par de meses que habíamos reservado un hostal en Manhattan para las cinco noches que pasaremos allí. Era un sitio barato, con baños compartidos y habitaciones minúsculas, que se encontraba a cinco minutos del edificio Flatiron. Y mira tu por donde, hace una semana nos enviaron un correo contándonos que lo lamentan mucho pero que… el hostal cierra sus puertas y que oficialmente, cancelan todas las reservas que tenían hechas.
A tres semanas del viajón y sin alojamiento en la que probablemente puede llegar a ser una de las ciudades más caras del mundo. Ou Yeah. Estos son los retos que nos gustan en El Blog de Viajes.
Como es obvio, nos pusimos inmediatamente a buscar nuevas opciones. ¿Y si en vez de quedarnos en Manhattan, nos quedamos en Brooklyn, ahora que está tan de moda? Habría que sumar el importe de los desplazamientos en metro y sobre todo, el tiempo extra cada mañana y cada noche al ir y volver a «casa». ¿Qué te parece si pillamos un hotel que esté en el comienzo del Bronx, justo en esa zona de Manhatttan termina por el norte? ¿Hay alguna oferta de último minuto en algún portal web? ¿Tenemos puntos de algún club de fidelidad que podamos canjear por un descuento en alguna cadena hotelera mundial, tipo Hilton?
Y así, después de mirar, buscar y dedicarle unas horitas, nos hemos decidido por hacer AirBnB. Para los que no lo conozcan, se trata de un sistema en el que un particular alquila una de sus habitaciones libres a viajeros como nosotros, a cambio de una determinada cantidad de dinero… casi siempre mucho más al alcance que un hotel en la misma zona. Para nosotros, tiene muchas ventajas: poder conocer e interaccionar con un auténtico neoyorquino, tener la posibilidad de usar una casa entera (con su cocina, su mesa para comer, su conexión a internet…)


Reúne lo mejor de dos sistemas: el trato humano de couchsurfing, un sistema basado en las referencias de otros usuarios; con muchas de las comodidades de un hostal barato tradicional (te ofrecen una habitación privada, sábanas y toallas limpias, etc.) a un precio muy competitivo.
Nuestra anfitriona se llama Lisa y la verdad es que estamos deseando conocerla. En todas las referencias que tiene todo el mundo comenta sobre lo simpática que es, así que creo que vamos a hacer muy buenas migas.
La verdad es que dormir en Manhattan es muy caro! nosotros barajamos también un apartamento pero al final nos decidimos por un hotel en Brooklyn y la verdad es que luego nos arrepentimos porque perdíamos mucho tiempo en el traslado a Manhattan.
La verdad es que cuando nos escribieron del hostal que habíamos reservado inicialmente pensé que iba a ser imposible encontrar una alternativa en Manhattan… Por suerte se nos ocurrió lo de Air bnb y al final nos sale bien de precio y estamos en el lateral derecho de Central Park!
Uff, menos mal que habéis encontrado alternativa. A veces, no hay mal que por bien no venga. :)
Pues si, hay que saber buscar cosas buenas en los imprevistos que nos pasan! :-)
Vuestro alojamiento tiene muy buena pinta. Cuando estuvimos en NY el año pasado nos quedamos en el Hotel 17 , un hotel-hostal de baños compartidos bastante cutre y caro muy cerca del Flatiron, ya que fue de lo poco que encontramos en Manhattan. Estuvimos mirando lo de AirBnB pero la final no nos decidimos. Ya nos contarás que tal la experiencia.