Hoy me voy a ganar un enemigo, tal vez, pero quiero hablarte de algo importante porque yo escribo para los viajeros y no para las empresas.
Me gusta recomendar sitios, actividades o alojamientos porque creo que merecen la pena.
También te hablo de la otra parte. Como la vez que te dije que no volaría más con Ryanair (hace casi 3 años) o los sitios que NO ver en Edimburgo.
Al principio me gustaba
La primera vez que usé Airbnb fue en un viaje a Estados Unidos y Canadá en 2012. Me lo pasé genial porque me permitió conocer a personas locales y que me contaran cosas de las ciudades.
Venía de hospedar mucha gente en mi casa de Madrid vía Couchsurfing porque la idea de compartir me gustaba.
La plataforma de pago tenía la ventaja que era más fácil conseguir alojamiento que la gratuita pero seguías haciendo más o menos lo mismo.
De verdad me gustaba como funcionaba. Era solo una conexión entre locales y viajeros.
Pero las cosas fueron cambiando con el tiempo.
Razones por las que lo uso cada vez menos
No hay un solo motivo por el que estoy dejando de usar Airbnb. No son decisivas y tiene cosas buenas e interesantes como ya lo verás.
Pero hay cosas que han hecho que me interese cada vez menos.
Cada vez hay menos locales
Al principio Airbnb se presentaba como la opción para visitar la ciudad como un local. He conocido gente formidable.
Pero las opciones para compartir se fueron reduciendo con el tiempo. A mi me gusta hablar con la gente y conocer personas cuando viajo. Esto se ha ido perdiendo con el tiempo.
Estás más aislado que en un hotel
Esto es una idea devastadora pero con el crecimiento y la frialdad de muchos propietarios, Airbnb te hace estar solo y hasta más aislado que en un hotel.
Si vas a un hotel hablas con los recepcionistas, mientras desayunas puedes cruzarte con personas, hay una interacción fría pero te cruzas con humanos.
Es cada vez más común que vayas a un alojamiento de Airbnb y no conozcas a tu anfitrión porque no hay uno, hay una empresa.
Pasó de humanos a empresas
En Barcelona, por ejemplo, solo el 34% de los propietarios tiene un alojamiento. Allí se llegó a saber que tan solo un propietario tenía 65 alojamientos.
Hay empresas que se dedican “al negocio de Airbnb” desde diferentes aspectos. Algunos administran pisos y los gestionan para sus reales propietarios.
Otros simplemente son los dueños de esos pisos y la plataforma que usan es Airbnb.
Hay cada vez más empresas y menos personas. Filtrarlo se hace cada vez más complicado.
Ha hecho que aumente el precio de los alquileres
Este es un efecto consecuente del sistema de alquiler de pisos vacacionales. Si tienes un piso y lo pones en Airbnb puedes ganar más dinero que alquilarlo de la manera tradicional.
Esto ha afectado el precio general del alquiler. Paradójicamente si querías vivir como un local lo que estás ayudando a fomentar es que los locales se vayan de las ciudades.
Lisboa es un buen ejemplo. Muchas personas se han tenido que mudar porque los precios de los alquileres han subido.
Sabido es que Airbnb sugiere (o al menos lo hacía antes) los precios a los que deberías alquilar la propiedad. Es decir que de alguna manera interfiere en el precio.
Unas personas en una empresa pueden afectar dónde y cómo viven los locales en la otra parte del mundo.
El impacto negativo en la industria hotelera
La industria hotelera tradicional se ha visto afectada también con Airbnb. Han tenido que modificar sus precios y en algunos casos reducir personal o cerrar alojamientos.
¿Es ético usar Airbnb como viajero?
Como verás todo lo anterior es solo un punto de vista y es mi opinión mezclada con datos.
No te digo que tienes que hacer o dejar de hacer. Me interesa siempre viajar de la manera más ética posible.
Intento hacer viajes que contaminen lo menos posible, que afecte lo menos posible a la flora y fauna local y que contribuya al crecimiento de los pobladores locales.
Si veo que algo de esto no ocurre comienzo a pensar que la ética comienza a desaparecer.
Por eso, desde mi punto de vista seguir usando Airbnb cuando hay otras opciones no es ético.
Las cosas buenas de airbnb
Tal vez ya dedujiste después de leer que sigo pensando que Airbnb tiene cosas interesantes y que merecen la pena.
Si no pensara que vale la pena habría dejado de usarlo hace mucho.
Airbnb ha ayudado a que conozcamos otra forma de viajar. También ayudó a que personas con no muchos recursos puedan pagar alojamientos que antes era imposible.
Ha contribuido a la economía de algunas personas al permitirles alquilar una habitación en su casa.
Además nos ha enseñado un poco más sobre la economía colaborativa, la verdadera y que estaba presente en el inicio de la empresa.
¿Hay alternativas?
No voy a citar a ninguna empresa para que no parezca que hago campaña por alguna de ellas, pero sí, hay alternativas.
Hay opciones para buscar (y ofrecer, no te olvides de eso) alojamiento gratis. Aunque no lo creas hay muchas.
He escrito un libro… un libro con recursos gratis de ese tipo. También te conté cuáles son las 20 webs para conseguir alojamiento gratis.
Hay otras plataformas de alojamiento turístico similar a Airbnb y se puede intentar. Aunque mi experiencia es que el resultado es casi el mismo.
Conclusión
No creo que ayude mucho a los locales si uso Airbnb en la manera en la que se ha popularizado: donde todo el alojamiento sea para mi de manera privada.
La única manera ética en la que podría seguir usando es compartiendo el alojamiento con el propietario o propietaria.
Seguir buscando alternativas es una manera de ayudar a la diversificación y a los locales.
A mí es que a día de hoy no me convence del todo usar esta platforma. A veces son más caros que los hoteles y luego están las tasas excesivas de limpieza. Yo prefiero hoteles.
Yo me he prometido a mi mismo seguir en la búsqueda de plataformas que de verdad conecten a locales con viajeros, aunque tal vez deba descartar el alojamiento como una vía para que esto suceda. ¿No?
Estoy de acuerdo en todo, amigo.
Soy viajero y bloguero.
Airbnb me ha permitido hacer largas estancias que de otra manera habría sido imposible.
Sin embargo, si piensas en todos los puntos negativos que enumeras, llevas razón todos.
Un verdadero dilema :)
A seguir viajando, sobre todo!
Un abrazo