Como decíamos en los posts anteriores, la historia de Bulgaria fue bastante movida. Seguramente algo tiene que ver su localización geográfica, en medio de tantos imperios, países y culturas.
Cuando me documenté para preparar el viaje (un proceso que personalmente me gusta tanto como viajar) aprendí un montón de cosas y creo que las cuatro iglesias más importantes de la ciudad de Sofía me ayudaron a entender mejor si cabe el contexto histórico del país.
Me gustaría añadir que evidentemente, no soy búlgara y tampoco soy historiadora, así que lo que he escrito a continuación probablemente sea mejor contado por alguien con más puntos de trivial que yo.
El nacimiento del país y la catedral de Alejandro Nevski
Durante la prehistoria, se tiene referencia de que el primer pueblo que llegó a lo que hoy es Bulgaria fueron los tracios, que dieron paso a la colonización romana. El nacimiento de Bulgaria como país sucede en el siglo VII, cuando se funda el primer “Imperio Bulgaro” que es reconocido por el Imperio Bizantino al que pertenecía.
[alert type=»info» dismiss=»no»] Las iglesias y mezquitas de la ciudad nos ayudan a conocer y entender el país. [/alert]
La preciosa catedral de Alejandro Nevski con su increíble arquitectura neobizantina nos recuerda un poco esta época, si bien no es original del S VII ya que fue construida en el s XIX.
Destaca su cúpula central, de color dorado; y el imponente campanario con sus doce campanas.
La mezquita de Banya Bashi y los turcos
Desde finales del S XIV hasta el S XVIII, Bulgaria desaparece el mapa. El Imperio Otomano (proveniente de Turquía) conquista Bulgaria en 1396 y controlan por completo al país, suprimiendo cualquier autonomía y deportando a muchas de las familias nobles que habían sobrevivido a la invasión.
Los turcos se instalaron en el país y de este proceso quedó la mezquita de Banya Bashi, construida en el 1576 con su característico alminar y su enorme cúpula. Seguro que en cuanto la veas la reconocerás, y ahora también podrás recordar que Bulgaria tiene un pasado turco, que además se extendió durante varios siglos.
Invasión rusa
Sin embargo, a partir del S XVIII, Rusia empieza a estar incómoda teniendo al Imperio Otomano tan cerca de sus fronteras y ayudándose de una serie de guerras y rebeliones, ocupan algunas ciudades de Bulgaria; aunque no llegan a conquistar el país.
[alert type=»info» dismiss=»no»] La invasión rusa ha influenciado en la cultura búlgara como pocos. [/alert]
No es de extrañar que entre la opresión otomana y el asedio ruso, hubiera un cierto despertar nacionalista búlgaro, apoyado sobre todo por intelectuales como Ivan Vazov. Llegaron a crear un “comité revolucionario secreto búlgaro”, que planeó en Bucarest el tristemente famoso Levantamiento de Abril, donde fueron reprimidos con una crueldad y un salvajismo aterradores por parte de los turcos.
Tal fue la barbarie que Rusia ya no tolera más al imperio Otomano y decide intervenir, declarando la guerra al imperio Otomano y derrotándoles.
La iglesia rusa, tan pintoresca y característica fue construída en 1882 tras la liberación de Bulgaria del régimen otomano. Está consagrada a San Nicolás, ya que el zar de Rusia de aquel momento, que decidió ayudar a expulsar a los otomanos era Nicolas II.
Esta es sin duda una joya que podemos admirar en Sofía, con su increíble decoración exterior compuesta de cerámica de colores y las cinco cúpulas de diferentes tamaños que están revestidas de oro real.
Es una iglesia pequeñita pero no tiene nada que envidiar a las grandes catedrales.
La triste historia judía contada por su sinagoga
Pasa la Primera Guerra Mundial sin muchos acontecimientos para Bulgaria y en la Segunda Guerra Mundial, deciden aliarse con los simpatizantes del bando alemán.
Naturalmente, los judíos de Bulgaria tienen que ser entregados a las autoridades nazis, un triste suceso que la Sinagoga de Sofía nos recuerda cuando paseamos dentro de ella.
Como ya sabrás, los alemanes perdieron la guerra y la Unión Soviética junto con otros países ponen severas multas a Bulgaria, dando paso a un régimen comunista que dura hasta 1991 cuando se adopta una nueva constitución y la democracia vuelve al país búlgaro.
[alert type=»info» dismiss=»no»] La sinagoga nos recuerda a la alianza búlgara con los nazis y la dura historia del pueblo judío. [/alert]
Evidentemente, no podemos recoger en un solo post todas las iglesias de la ciudad ni tampoco toda la historia del país, porque sería inmensamente largo y probablemente aburriría a algunos viajeros menos interesados en arquitectura, historia o arte sacro.
He dejado fuera algunas joyas que me da pena no mencionar, como la Catedral de Sveta Nedelya o la Iglesia de Sveti Georgi. Esas iglesias, así como otros detalles de la historia de Bulgaria, las dejo para que las investigue y las descubra cada viajero en su periplo por los Balcanes y la ciudad de Sofía.