¿Alguna vez habéis querido viajar a Ibiza pero habéis pensado “No me gusta la vida nocturna ni las fiestas, así que probablemente no es mi destino turístico ideal”? No lo penséis más, ya que hay un lado menos conocido de la isla para aquellos de nosotros que nos gusta la tranquilidad, y preferimos relajarnos haciendo largas caminatas a través de sus tranquilos pueblos.
¿Donde están estos lugares? preguntaréis. Tranquilos, os daremos algunas opciones a considerar.
Las cuevas de Can Marçà
Si os gustan las maravillas naturales, no os podéis perder las cuevas de Can Marçà. Situadas al norte de Ibiza, son unas cuevas impresionantes, con más de 100.000 años de antigüedad, y las podemos encontrar en el acantilado del Puerto de Sant Miquel. Ya que no encontraremos ningún tipo de transporte público que nos lleve a las cuevas, necesitaremos alquilar un coche para poder llegar al acantilado, pero la visita hace que merezca la pena.
Fue descubierta por contrabandistas que las usaron para esconder sus mercancías en el pasado, y todavía se pueden ver las diferentes marcas que dejaron en las cuevas, indicando la entrada y la salida a las mismas.
Santa Eulalia del Río
¿Queréis viajar a Ibiza con niños? Este lugar es perfecto para vosotros. Situado en la costa este de Ibiza, Santa Eulalia es un lugar ideal para aquellos que buscan pasar unas vacaciones placenteras en la playa.
El pueblo también es conocido por ser uno de los lugares favoritos por las parejas para escapar de la vida nocturna de la isla.
Podemos visitar sus hermosas playas y calas que encontraremos cerca del pueblo, pero también podemos ir al barrio antiguo, el puerto deportivo o el paseo marítimo. Si andamos un poco por el barrio, podremos ver las casas blancas características del barrio, y llegar a la iglesia del pueblo, situada en la colina de Puig de Missa.
Santa Gertrudis de Fruitera
Este es el lugar perfecto en Ibiza para evadirnos de las fiestas y las multitudes. Esta situada en el centro de Ibiza y es un pueblo tranquilo, construido alrededor de una hermosa iglesia del siglo XVIII.
Es el típico pueblo mediterráneo, lleno de casas blancas y lugares creados por artistas y escultores que se enamoraron del pueblo y contribuyeron a su belleza.
Además, al estar situado en el centro de la isla, es el lugar perfecto para planear rutas, ya sea a pie o en bici a través de los bosques que encontraremos en el área. Algunas de estas rutas las podéis encontrar en la Web Oficial de Turismo de Ibiza.
A pesar de que no es un lugar muy grande, esta lleno de restaurantes y bares en los que podremos disfrutar de buena comida a un precio razonable, y las tiendas de artesanía del pueblo en las que encontraremos artículos interesantes hacen de este pueblo el lugar perfecto para aquellos que busquen relajarse.
Como podéis ver, no hace falta que os guste especialmente la fiesta para disfrutar de un buen viaje a Ibiza, ya que la isla cuenta con un lado tranquilo. Y ya que no es muy conocido, no encontraremos una gran cantidad de gente. Perfecto para aquellos que busquen un lugar para relajarse.
Me ha gustado mucho el artículo, estoy totalmente de acuerdo, se puede visitar Ibiza y no ir de fiesta :)
Fui hace unos años con una amiga y nos dedicamos a disfrutar de las playas, los pueblos y la gastronomía. Tengo ganas de volver. Un abrazo.
Eso es genial. Ver el lado interesante y «oculto» de los lugares más famosos ;)
Mucho más interesante esta visión de la isla de Ibiza de relajación y descanso. Gracias por todas tus recomendaciones, me las guardo para organizar mi próxima escapada a Ibiza! Felicidades por tu blog.