Los mercadillos y mercados callejeros de Nueva York son también conocidos en la jerga neoyorquina como “Flea Markets”, una expresión que, traducida al castellano, significa “mercados de pulgas”. Estos mercados son lugares muy populares tanto por turistas como por neoyorquinos, siendo una de las paradas obligatorias para los amantes de la Gran Manzana.
No es de extrañar, ya que en estos mercadillos es posible encontrar verdaderas gangas. Algunos de los productos más vendidos son ropa de segunda mano, joyas, artículos de decoración, juguetes, muebles, CD, vinilos y cómo no, comida rápida, pero también alimentos orgánicos como frutas, verduras, panes caseros, mermeladas, quesos o bizcochos.
Pero, ¿qué hacer en Nueva York si eres un apasionado de los mercadillos y de la cultura greenmarket? Aquí van algunas propuestas de los mercados más conocidos y famosos de la ciudad:
- El Union Square Greenmarket es uno de los mercadillos más grandes de la ciudad y se dedica principalmente a la venta de alimentos frescos como verduras, frutas, carnes, quesos, panes artesanales, vinos, plantas y flores. Además ofrece platos de distintos tipos de cocina y degustaciones de vinos. Normalmente abre los lunes, miércoles, viernes y sábados de 8.00 a 18.00 horas.
- Por otro lado el 97th Street Greenmarket es uno de los más antiguos de la ciudad. Suele encontrarse bastante concurrido durante los meses de verano, y se especializa en la venta de toda clase de productos como la miel, quesos artesanales, frutas y distintas clases de setas. Asimismo algunos puestos ofrecen clases de cocina e intercambio de recetas de diferentes tipos de comida. Abre los viernes de 8.00 a 14.00 horas.
- El mercado Hell’s Kitchen es la nueva sede del famoso mercado The Annex. Se trata del paraíso para los amantes de lo usado, las antigüedades y la moda garage y vintage. Con más de cien vendedores, este mercado costa de dos partes, una al abierto y otra cerrada. Algunos de los artículos que podemos encontrar en sus puestos son cosas para la casa, muebles de época, joyas, e incluso productos alimenticios tradicionales procedentes de la fábrica Amish. Además, en la parte sur de la 42nd Street, el mercado ofrece unas vistas excepcionales de la ciudad, entre las que destacan importantes edificios como el Empire State Building, el New Yorker Hotel o el nuevo edificio del The New York Times.
- Por último, el Soho Antiques Fair & Collectibles Market es también uno de los mercados de pulgas más populares de la ciudad, y cuenta con más de 100 puestos. En este mercado se pueden encontrar joyas, antigüedades, objetos de colección de todo tipo y adornos. Igualmente en la zona hay numerosos restaurantes para tomar un descanso y después seguir con las compras.
Nueva York es un lugar maravilloso lleno de sorpresas. Tras comprar nuestras entradas para la Estatua de la Libertad, visitar el Empire State Building o conocer alguno de sus míticos museos famosos en todo el mundo, ¿por qué no darse una vuelta por sus espectaculares mercadillos como un neoyorquino más?
Fíjate que yo no sabía lo que significaba la denominación de Flea market, y mira que alguna vez lo había leído.
Buena recopilación.
Un saludo ;)
A mí personalmente me encantan los mercadillos, pero no había visitado ninguno em NY. ¡Muy buena selección!
New York hay que patearsela hasta el infinito, es la mejor forma de encontrar mercadillos y todo lo que ofrece la ciudad. Me gusta tu blog, volveré. Gracias
Y en esos mercaditos siempre se puede regatear :D heheh bueno aunque admito que soy muy mala en eso pero es divertido ver a los demas hacerlo :D
Saludos!
Todo downtown es un mercado de pulgas de turistas…
Eso es mas que cierto que todo downtown es un mercadillo o mejor dicho una gran pulga.
Muy buenas recomendaciones, lastima no haber caído antes en vuestro blog. Muy interesante, enhorabuena. Yo os recomendaría dejaros caer el fin de semana por el barrio de Williamsburg, donde montan también un curioso mercado callejero.
Gracias por la información! He tomado nota para la próxima vez que visite Nueva York. La última vez eché mucho de menos el ambiente distendido de un mercadillo (es una de las mejores maneras de conocer una ciudad).