El “afternoon tea” es una costumbre muy arraigada en la cultura británica y hay muchos sitios donde tomarlo, aunque si no lo haremos todos los fines de semana es una buena idea convertirlo en una ceremonia especial, casi de lujo, donde poder disfrutar del té de las cinco de la tarde con calma y en un entorno inigualable.
Qué es y cómo se toma el afternoon tea
El “afternoon tea” no es solo un té que se toma por la tarde, es una comida, un té y un ritual que se ha convertido en tradición en Reino Unido desde hace muchos años. La pequeña comida o gran merienda consiste en una torre con 3 bandejas donde se depositan de manera muy ordenada los aperitivos que deberemos ir comiendo en orden. En la bandeja que se encuentra en la base están los alimentos salados como puede ser sándwich de queso, de verduras o de otras variedades. En el segundo por lo general hay un pequeño bote de mermelada, otro de mantequilla y scones (un bollito dulce ineludible e irresistible) y en la última bandeja se encuentran las delicias más dulces como pueden ser un trozo pequeño de tarta,, magdalenas miniaturas o incluso macarones para darle un toque francés.
Los platos pueden venir acompañados de té o café y aunque algunos prefieren la segunda opción a vista de la tradición esto es casi un sacrilegio, sino sería llamado “afternoon coffee”. En algunos lugares nos permiten escoger el tipo de té que queremos, en otros son muy tradicionales y sirven té negro.
No se trata de una comida rápida. Se comienza degustando los bocadillos de abajo hacia arriba en la torre, acompañado del té y todo ello enmarcado en una conversación larga que a veces necesita una segunda ración de té.
Dónde tomar el afternoon tea en Edimburgo
Para mi hay tres sitios donde merece la pena tomar el afternoon tea en Edimburgo. Por su conocimiento del té y porque tienen la variedad más grande de infusiones que he visto en mi vida recomiendo Eteaket que, además, es muy céntrico. Por el lujo aunque puede ser un poco más caro recomiendo el del hotel Balmoral, un sitio precioso y clásico de la capital de Escocia. Y en tercer lugar y, tal vez uno de mis preferidos, tomarlo en Melville Castle, un castillo medieval a la afueras de la ciudad.
Melville no era más que una torre allá por el siglo XIV cuando fue construido, pero a finales del 1700 decidieron ampliar la edificación llegando a crear la mansión que hoy funciona como un hotel, restaurante y uno de los sitios preferidos por las parejas para celebrar su boda. La belleza del sitio ha cambiado, según afirman quienes conocen la historia del lugar, para mejor y en la actualidad eso se puede apreciar.
Al entrar por la puerta principal nos encontramos con un hall con una chimenea y al atravesar una segunda puerta de entrada damos con un gran recibidor donde sobresalen las luces colgadas del techo, la gran escalera que lleva a las habitaciones superiores y los muebles y acabados de una madera añeja y cuidadosamente conservada.
Mi experiencia
He ido a tomar el “afternoon tea” a diferentes sitios de Reino Unido y puedo decir que este es de mis preferidos. Desde el salon comedor se puede ver a los caballos pastando, un bosque que se sitúa tras una gran pradera verde y todo ello a través de unos ventanales inmensos.
El trato de las personas que atienden es inmejorable y la tranquilidad del lugar hace que merezca la pena que quien decida visitar Edimburgo se tome un momento para hacer una escapada hasta este rincón.
