Pagar cerca de 8 euros la noche de hotel tiene sus consecuencias, y eso lo supimos cuando vimos un ratón caminar por el medio de la habitación, el supuesto aire acondicionado no enfriaba, al abrir las ventanas entraba un olor a cloaca insoportable y la ducha no tenía agua caliente. Conclusión: a las 6 de la mañana, sin haber dormido, teníamos las mochilas hechas y estábamos buscando otro hotel.
A las 7 de la mañana y con agua fría nos duchamos para salir a lo que vinimos: visitar el Taj Majal. Caminamos un poco hasta encontrarnos con un señor que en un perfecto hindi nos ofreció su rickshaw para pasearnos por los monumentos de la ciudad.
El primer lugar donde nos dejó fue la entrada del Taj Majal, caminamos un poco por un sitio sin vacas ni vendedores y al fin llegamos, levantamos la vista, respiramos profundo y lo vimos, blanco, grande, imponente, el Taj Majal estaba frente a nosotros y con él el sueño de todo viajero. No lloramos, pero estuvimos a punto. Nos hicimos decenas de fotos, paseamos por dentro (descalzos porque no te dejan llevar calzados) y después de gastarlo con la mirada salimos a buscar a nuestro chófer.
Cuando llegamos el señor se había multiplicado, sin saber de dónde apareció un «amigo» que le ayudaría a hacer el viaje y repartirían a los pasajeros dividiéndose el dinero. Entre los dos nos llevaron al Fuerte Rojo, el Baby Taj, el río Yamuna donde las vacas se bañaban y nos devolvieron al hotel después de unas cuantas horas de recorrido.
El sueño eran tan grande que tras una ducha al fin pudimos dormir antes de ir a comer al mismo restaurante donde cenamos la noche anterior y de nuevo arroz aunque esta vez pedimos uno con un poco de curry con coliflor y patatas.
La tarde fue un poco más tranquila, compramos unas manzanas, buscamos alguna que otra cosa que necesitamos para el viaje y terminamos en una oficina donde te alquilan taxis con conductor por todo un día para que mañana nos lleve a dos pueblos cerca de Agra, uno de ellos donde nació el dios Krishna, una historia que esperamos contar mañana.
¡Guay chicos!
Me alegro de que, a pesar del hotel, os vaya todo muy bien.
Un saludo ;)
Nos va todo de Maravilla, Helena, estamos tratando de aprovechar lo mejor de India
Un fuerte abrazo
Que montaje más bueno en photoshop Arol eres un crack jajaja!!
jajajaja que cabron*zo. Buscamos y buscamos queso manchego y vino de tu pueblo, pero est’a dif’icil :P
Molaa! U reto cumplido, el Taj Mahal es uno de los sueños de todo viajero. A seguir disfrutando!
Esa foto junto a ese icono no hay dinero que lo pueda comprar
Pues no, la verdad que se siente algo especial al llegar al Taj Mahal :)
chicos: me encanto verlos. el taj majal imponenteeeeee, maraaaavilloooooosooooooo…..es lindo que sus sueños se hagan realidad…
Muchas gracias Marita. Hoy vamos rumbo al sur a banarnos en las playas
Bella crónica, seguid disfrutando del viaje una vez aprendida la lección :)
uufff no dejamos de aprender nunca.
Un abrazo, Gons
Día 3: El día que vimos el Taj Majal http://t.co/wZiCqXvp
Se me ha puesto la piel de la gallina, recordando el momento en que vi yo también de repente el Taj mahal hace tan sólo unas semanas. Yo sí lloré como una descosida.
Segid disfrutando!
Es que es para llorar, aunque nos aguantamos
Un abrazo Carol
¡Taj Mahal! No te me escapas. :)
Por suerte no se mueve y te est’a esperando alli
El día que vimos el Taj Majal http://t.co/11pawpWY
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Debe ser impresionante estar frente al Taj Mahal! Vaya tela el hotel, jaja, para el precio que tenía con ratones incluidos, no os quejeis, jeje. Un saludo.
Hice mal el c’alculo, el precio fueron 5,75 euros jeje
Al final entonces cambiásteis de hotel??? Y cuál es ese hotel tan maravillosos con vecinos incluidos? Lo digo para tenerlo en cuenta.
Aunque la India no es un país que me atraiga, reconozco que tengo entre mis destinos a visitar el Taj Mahal porque debe ser una auténtica maravilla.
Saludos
Cuando termine con la cr’onica publicar’e una gu’ia para que quien quiera hacer India de norte a sur en 3 smanas pueda seguir nuestros pasos y ah’i te recomendar’e que no vayas al INN India Guest House ;)
Fíjate que nosotros vimos el Taj Mahal casi el último día de viaje y, después de todo lo que habíamos visitado, no nos llamó tanto la atención.
Eso sí, visto en perspectiva, después de un año, reconocemos que es una maravilla.
¡Seguid disfrutando!
Yo creo que lo que sorprende es estar frente a algo que pensabas que s’olo exist’ia en libros