Viajar a Viena es encontrarte, como me pasó a mí, con una de las capitales europeas más ricas en actividades culturales.
Incluso para las personas que no se lo esperan o que no tenían planes relacionadas con música, teatro o danza, lo terminan haciendo.
No porque sea una obligación, sino porque hay tantas ofertas, tan variadas y tan atractivas que estoy seguro que no dejarás pasar por alto alguna de ellas.
Festival del Acordeón
En 1829 se utilizó por primera vez la palabra y el origen no es otro que Austria.
Los austríacos le deben esto al lutier Cyrill Demian por lo cual en su honor todos los años se celebra el festival en honor a este instrumento.
Si te crees que te encontrarás con folclore típico austríaco como único plato te equivocas.
Además de la música tradicional (que es genial) podrás ir a conciertos de jazz, blues, rock, pop y hasta chanson.
El Concierto de Año Nuevo
Se trata tal vez de uno de los conciertos de música clásica más importantes del mundo y puede resultar la experiencia más interesante de todas las que te propongo en este artículo.
Si te gusta la música y disfrutas con el sonido en vivo y en directo creo que es para ti. Esto es un hito como para un escalador subir el Everest o un viajero dar la vuelta al mundo.
Conseguir una entrada para el concierto no es nada fácil. Te habrás dado cuenta de ello porque cada año comienza con nosotros sentados frente a la televisión viendo este espectáculo musical. Para mi sorpresa puedes encontrar online paquetes que te incluyen tours y entrada al concierto.
Visitar la Ópera de Viena
Y si estamos hablando de música y de música clásica te recomiendo que viajes cuando viajes debes reservar un momento de tu agenda para visitar la Opera de Viena.
El Teatro de la Opera de Viena tiene una historia bastante trágica. Cuando se terminó de construir en 1869 los habitantes de la ciudad criticaron el resultado porque tenían más expectativas. El arquitecto no aguantó tanta crítica que se quitó la vida.
Luego se pidió a otro arquitecto que hiciera cambios pero la presión social (sí, parece que estaban todos pendientes) hizo que muriera de un paro cardíaco.
Y como la guinda del pastel en la Segunda Guerra Mundial un bombardeo destruyó el edificio terminando con las polémicas. Años después se reinauguró y es lo que puedes visitar ahora aprendiendo más de la historia de este lugar.
La Capital de la Danza
Los números son increíbles: 40 producciones, 200 talleres, 3000 estudiantes y 80 docentes son solo algunos de los datos que confirman que el festival ImPulsTanz convierte a Viena en lo que han buscado por años: ser la Capital de la Danza del Siglo XXI.
Si quieres ver cuerpos moverse como si se tratara de peces en el agua éste festival y Viena son el sitio perfecto
Pinturas en la iglesia San Carlos Borromeo
No siempre coincidirá nuestro viaje con un festival a menos que nos lo propongamos. Pero no te preocupes porque hay muchas actividades culturales que hacer en Viena más allá de las fechas en las que estés en la ciudad.
Una de las que te puedo recomendar es que visites la iglesia San Carlos Borromeo. Una vez adentro levanta la mirada y deposítala en la cúpula.
Pero no solo el interior merece tu atención. Una de las principales atracciones son las dos columnas en el exterior que tienen como inspiración la columna de Trajano de Roma.
Visita el museo de historia del arte
Cerca de un millón de visitantes al año habla de la importancia de este lugar.
Además de tener la planta aja dedica al Antiguo Egipto y antigüedades griegas y romanas, el museo es una gran colección de arte austríaco.
Además te encontrarás con arte alemán, flamenco y neerlandés. No solo eso, sino que podrás ver obras de artistas como Tiziano, Rubens, Rembrandt y Velázquez, entre otros.
Personalmente una de las cosas que más atraen del museo es el museo en sí. El edificio (como casi toda Viena) es una invitación al placer visual.
Si viajas con cámara en mano vas a sentir la tentación de hacer fotos a cada uno de los rincones de este imponente lugar.
Una mirada a la arquitectura
Cuando anduve en bicicleta por Viena me di cuenta que uno de los sitios que todo viajero debería recorrer (ya sea caminando o en bici) es la avenida Ringstrasse.
Se trata de la vía más importante de la ciudad y en ella podrás toparte con los edificios más importantes de la capital austríaca.
Acercarte a su arquitectura es también otra manera de tener un encuentro cultural con Viena.
Sitios como la iglesia Votiva, el Palacio Real Hofburg, el museo de Historia del Arte o el Parlamento van a cautivar tu mirada.
Este post es una colaboración comercial y todas las opiniones y comentarios son honestos e independientes. No recomiendo ningún producto en el que no confío.