Brasov es una ciudad que se encuentra a casi doscientos kilómetros de Bucarest. Tiene trescientos mil habitantes y es muy popular porque la mayoría de rumanos van a su estación de esquí a practicar deportes de invierno (llamada Poiana Brasov). Se puede llegar a esta ciudad en coche, tren o autobús; aunque no os dejéis engañar por las distancias: doscientos kilómetros en Rumanía no son igual que en España básicamente porque las carreteras no son iguales. Cuando yo la visité, fui en coche y tardamos casi cuatro horas (era invierno y había mucha nieve).
Lo que más me gustó de la ciudad es que en una de las montañas que la rodean han puesto unas letras blancas donde, al más puro estilo holliwoodiense se puede leer «BRASOV». Por la noche las iluminan, para que no pasen desapercibidas al viajero. Un detalle ciertamente muy curioso.
El pueblo merece un paseo para visitar su centro, que es pintoresco a más no poder. No dejéis de echar un vistazo a la famosa Iglesia Negra, que es un punto que destaca notablemente en la ciudad (y que sirve para orientarse). Tiene ese nombre (o en rumano Biserica Neagra) tras un incendio al que logró sobrevivir. También hay que ver la Plaza del Ayuntamiento y los numerosos museos que tiene la ciudad.
Si hacéis como yo y visitáis Brasov en invierno, no olvidéis tomar un vino caliente. Está muy rico y ayuda a entrar en calor… y es que con tanta nieve, cualquiera sale del B&B.
A mí la plaza me encantó. La iglesia sólo la pude ver por fuera ya que abre sólo por la mañana…
Lástima no haber sabido lo del vino caliente antes. Con mucho gusto me hubiera tomado uno, jejeje
Un saludo ;)
¡Hola! Un compañero de Bucarest me comentó que Brasov es el típico resort de vacaciones rumano, una bonita ciudad con muchísimo turismo por los deportes de invierno y también con mucho encanto en la época estival. Es decir, un sitio que se puede visitar en cualquier época del año pero esta bien saber eso del vino caliente para el invierno :-) Un saludo!!