El primer día en Edimburgo seguramente te dejó impresionado con tantas cosas que descubriste: un castillo medieval, una colina con monumentos casi griegos, aprendiste a pronunciar Edinburgh como Edimbra… ya estás hecho casi un local.
Para este segundo día completo he preparado algunas cosas que desde mi punto de vista son también muy interesantes, así que mejor empezamos que no hay tiempo que perder!
Subir a Arthur Seat
Empezamos el día subiendo otra colina, aunque esta es un poco más difícil que Calton Hill. Está a los pies de la Royal Mile aunque se ve desde muchos lugares de Edimburgo por su elevada altura: Arthur Seat!
Depende de tu forma física y lo rápido que camines (o cuántas veces te pares a hacer fotos) tardarás entre dos y tres horas en subir y bajar. A esto tienes que sumarle el tiempo que estarás arriba, contemplando las vistas preciosas: en días despejados se ve hasta el mar!
Visita al Parlamento de Escocia
Después de Arthur Seat, mi recomendación es visitar el Parlamento de Escocia. Esta visita hay que reservarla con antelación en la web debido a la seguridad que rodea a este edificio. Hay visitas guiadas en inglés o por libre, ambas gratis.
Como curiosidad, te cuento que el arquitecto que diseñó este edificio es el español Enric Miralles y que cuando lo ves por primera vez puede parecerte una obra de lo más moderna e incomprensible, pero después de hacer la visita guiada, va a convertise en uno de tus lugares favoritos de la ciudad… sobre todo si eres fan de la arquitectura y los mensajes escondidos entre vigas como yo.
Llegados a este momento, recomiendo hacer una pausa para comer y descansar después del ajetreo de la mañana. Seguro que te has quedado con ganas de probar alguno de los restaurantes que te recomendé el primer día, así que te dejo que revises la lista y te decidas por uno. Recuerda que no puedes irte de Escocia sin tomar haggis (y también lo hay vegetariano así que no pongas excusas!)
Museo Nacional
Por la tarde, mi sugerencia es visitar el Museo Nacional de Escocia, que es gratuito. Lo habrás visto por fuera durante el tour que te sugeríamos al principio del post, justo al lado de Bobby, el perro de la ciudad.
Este museo es definitivamente uno de los que merece la pena entrar.
Qué ver dependerá del tiempo del que dispongas, aunque algunas joyas imperdibles son los cuadernos de Darwin o de Flemming, la oveja Dolly y la máquina de vapor de Watt.
Este museo tiene una azotea con unas vistas interesantes de Edimburgo. También tiene un restaurante llamado «The Tower» en el piso de arriba, que ofrece comidas pero también el tradicional «afternoon tea» que puedes tomar como una suculenta merienda.
Art Gallery
Otro museo que recomiendo ir a ver, aunque más brevemente que el Museo Nacional es la Galería de Arte nacional de Escocia. Se encuentra en Princes St y el acceso es gratuito. El edificio neoclásico es precioso y por dentro no es demasiado grande así que lo puedes visitar en una hora o menos, depende de tu pasión artística.
Britania, el barco de la reina
Después del museo puedes coger el autobús número 22, que tiene varias paradas en Princes St para ir a Leith, el famoso puerto de Edimburgo.
Pasear por sus calles y apreciar cómo cambia la ciudad es una de mis actividades preferidas. Además, en este puerto está el Britania, que fue el barco de la Reina Elizabeth para sus viajes marítimos durante muchos años.
Para ver su interior hay que pagar entrada pero yo creo que merece la pena, ya que sus estancias y habitaciones muestran el día a día de la tripulación además de los lujos de los que disfrutaban los viajeros que navegaban con la Reina! Tenemos un post donde contamos todos los secretos del Britannia.
Una merienda dulce
Y si te animas a ir hasta Leith, te recomiendo encarecidamente que te detengas a tomar un café en Mimis Bakery. Tienen un local en Leith mismo y es uno de los sitios más famosos de Edimburgo para tomar un trozo de carta y un café, o como dicen en Edimburgo, «coffee and cake».
Hay de todos los sabores y formas, incluyendo alternativas vegetarianas y veganas… pero la clásica que todo el mundo debería probar cuando visitan UK es sin duda la «Victoria Sponge».
De paseo y compras
Para volver al centro, lo mejor es que vuelvas a coger el autobús número 22, que te dejará de vuelta en Princes St.
Si todavía no se ha hecho muy tarde y tienes tiempo, puedes pasear por una de las calles más conocidas de la parte nueva de la ciudad, George St. Hay un montón de tiendas donde puedes parar a comprar algún recuerdo que no sea el típico souvenir (qué tal Anthropologie o Molton Brown?).
También puedes ir hacia Charlotte Square, donde está uno de los lugares que a mi me gustan más de Edimburgo: una casa Georgiana conservada exactamente igual a finales del siglo XVIII. La entrada cuesta 8 libras por persona, pero merece la pena ver el aspecto tan British que tienen todas las cosas: nada que ver con el siglo XVIII en otros países!
Con esta última visita se te habrá hecho la hora de cenar, así que te dejo que revises la nutrida lista de restaurantes que te dejé el primer día para que puedas escoger alguno.
¡Y aquí cierro el segundo día en Edimburgo! Para los viajeros que solo han podido venir un fin de semana, estoy segura de que estarán cansados, pero también creo que se han enamorado de esta preciosa ciudad… en tan solo 48 horas!
Resumen de lugares visitados el segundo día
– La colina llamada Arthur Seat
– Parlamento de Escocia
– Galería de Arte nacional de Escocia
– Puerto de Leith y el Britania
