La capital de las Islas Baleares es un lugar idílico que ofrece zonas imperdibles que visitar, actividades para hacer y también una gastronomía auténtica. El vuelo a Mallorca puede resultar de los más económicos a la hora de viajar por España, pero también es necesario conocer qué se puede hacer antes de ir. Hoy os vamos a dar a conocer las 7 cosas imprescindibles que no se puede perder el viajero que va a Palma de Mallorca.
Paseos para ver los puntos clave de Palma de Mallorca
La ciudad de Palma es bastante grande, pero si se alquila un coche es posible conocer cada rincón de lo que puede ofrecer. Sus puntos turísticos más interesantes son la Catedral de Mallorca, la Basílica de Sant Francesc y el Paseo del Borne.
Si partimos de cualquier punto de la ciudad y cogemos la carretera principal, podremos observar llegando a pleno centro la Catedral de Mallorca. Llevarse una postal en la que aparece la Catedral es algo típico, pero también se puede visitar por dentro si se reserva un ticket con antelación.
La Basílica de Sant Francesc, por su parte, es un destacado conjunto arquitectónico precioso de Palma. La entrada a este lugar es a través de un precio muy bajo, el cual merece la pena pagar si se quiere conocer uno de los lugares con más historia de Mallorca. Hay que prestar especial atención a la bóveda, algo que no se puede perder de vista pues aseguran que se tardó cien años en construir.
Para terminar se puede visitar el Paseo del Borne, una zona con un gran número de restaurantes y animación nocturna que harán las delicias de cualquier visitante. Si se desea también se puede entrar a tiendas de marcas exclusivas, pero esto lo reservamos para los bolsillos más exigentes.
Museos interesantes de Palma de Mallorca
El Museu d’Art Espanyol Contemporani de la Fundación Juan March y el Castell de Bellver son dos de los museos más importantes y recomendados de Palma. Su vista exterior ya impresiona, pero entrar a ellos deja aún más estupefacto al visitante gracias a las exposiciones.
La gastronomía de Palma de Mallorca
Si Palma de Mallorca se caracteriza por algo además de por sus playas, su Catedral y sus actividades, es por la gastronomía. En esta ciudad es prácticamente imposible visitar un restaurante donde no se sirvan aceitunas, pan de la zona y salsa ali-oli como entrante. Tomarlo es muy recomendable pues el sabor es muy auténtico.
Pero además de esto debemos probar los platos más consumidos en la historia de Mallorca, como el “tumbet” o el “frit”. El primero es una mezcla de las hortalizas que restan de la temporada; mientras que el segundo plato se refiere a una fritura de carne junto a patatas, cebolla, tomate y pimienta roja.
Y como no olvidar la repostería, en la que las ensaimadas juegan un papel fundamental. Quien se vuelve de Palma de Mallorca a su hogar con más vuelos sin haber probado y sin llevarse unas cuantas ensaimadas, no puede decir que ha estado realmente en las Islas Baleares.
Las playas de Palma de Mallorca
Pero a las Islas Baleares, y en concreto a Mallorca, se va sobre todo por sus playas. Merece la pena hacer referencia a sobre todo dos lugares: la playa de S’Amarador y la cala Llombards.
La primera es una zona bastante transitada pero de muy fácil acceso, con una arena muy limpia y, en general, una playa muy cuidada. Además ofrece un camino que une esta con otra cala un poco más grande, y ya es decisión del usuario el cuál escoger.
La segunda es una cala con unas vistas realmente buenas. El paisaje es salvaje, la arena es fina y el agua es de un azul turquesa que recuerda a la Costa Azul.
Buceo en Palma de Mallorca
Una de las actividades más recomendables en esta ciudad es el buceo. La cantidad de peces que se pueden ver metiéndose en el agua no se iguala en ninguna otra parte de España, y la fauna marina es espectacular. De hecho en Palma se dan muchos cursos de buceo con el objetivo de que los interesados puedan disfrutar de algo distinto en su viaje a la isla.
Alquilar un barco en Palma de Mallorca
Si en vez de bucear lo que nos apetece es disfrutar del paisaje marino a ras de agua, la mejor opción es alquilar una embarcación. Siempre de la mano de un capitán, existen numerosas empresas que ofrecen viajes en barco por horas o incluso días. Dependerá del número de personas que seamos el acogernos a una opción u otra.
Rutas de senderismo por Palma de Mallorca
En Palma los paisajes enamoran. Es por esto que realizar alguna de las rutas de senderismo más comunes, como la de “Ermita de Maristel·la y sa Fita del Ram” y la Ruta patrimonial urbana por Esporles, se vuelve algo imprescindible en la visita a la ciudad. Acantilados, paisajes con bosques verdes y grandes aventuras es lo que se ofrece sobre todo. ¿Nos lo vamos a perder?
